lunes, 12 de diciembre de 2011

He's back, baby.

Ha vuelto el insomnio con más fuerza que nunca. Y eso que desde este agosto me dormía en seguida. Quizá sea por eso: ahora que ha vuelto a mi lado, quiere recuperar el tiempo perdido. Qué mono.
Por alguna razón que desconozco -  tal vez algún agujero en el espacio-tiempo - también han vuelto los mosquitos. Al menos a mi piso. "¿Ahora? ¿En pleno invierno?" ¿No os lo creéis? Decídselo a mi muñeca (me refiero, por supuesto, a la parte del cuerpo, no a ninguna de mis queridas roommates junto con las que duermo esta noche).

Bueno, lo que me ha llevado a volver a escribir aquí ha sido eso de que en oubliant, on trouve y que si lo de echar de menos va a más y demás contradicciones poéticas que, en realidad, prefiero dejar a quienes entienden de eso, en vez de a quienes les gustaría no entender.
Y ojalá no me identificara con usted, Didion, porque eso de que aparezca en sueños o al escribir aquello que la mente bloquea automáticamente de día es una verdadera putada, señora mía. Pero, en fin, cuando el cerebro está empeñado en jodernos, ¡qué se le va a hacer! Quizá es que no le he cuidado como merecía últimamente. O quizá fueran la posmodernidad, la sicología y los antitalianismos... claro, es que ver eso cabrea a cualquiera.

Pero, ¡ya basta! Suficiente tengo de día como para pensar en eso también de noche. Ahora mismo me gustaría pensar en quién inventó las mañanas para ir a pegarle un tiro, al graciosillo. Y ahora mismo lo que no me gustaría pensar es que no voy a querer levantarme de la cama, y que voy a querer cantarlo. Porque soy así de masoquista, o tal vez de cabezona con un poco de agarrada.

Es la primera vez que escribo en castellano aquí (y de manera tan nonsensical)... pero eso no significa que vaya a hacerlo a partir de ahora. Tal vez sí, tal vez no ¿Quién sabe? Hoy lo he hecho porque lo necesitaba. Porque quería y podía. Porque, para mí, este idioma siempre tendrá el sonido reconfortante de hombre mayor que va a recoger a sus nietos al colegio y les recita sonrisas y poemas - sin sentido para sus jóvenes oídos - de camino a casa.

Para que tú nunca lo entiendas. Un beso.

"Nothing cures insomnia like the realization that it's time to get up" - Author Unknown