sábado, 21 de septiembre de 2013

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" She lies with a sweet smile on her face; and her latest ideas wandered back to pleasant early days. Her life closed in a gentle dream—may she wake as kindly in the other world! "

" May she wake in torment! " he cried, with frightful vehemence, stamping his foot, and groaning in a sudden paroxysm of ungovernable passion. " Why, she's a liar to the end! Where is she? Not there—not in heaven—not perished—where? Oh! your said you cared nothing for my sufferings! And I pray one prayer—I repeat it till my tongue stiffens—Catherine Earnshaw, may you not rest as long as I am living! You said I killed you—haunt me, then! The murderer do haunt their murderers, I believe. I know that ghosts have wandered on earth. Be with me always—take any form—drive me mad! only do not leave me in this abyss, where I cannot find you! Oh, God! it is unutterable! I cannot live without my life! I cannot life without my soul! "

He dashed his head against the knotted trunk; and lifting up his eyes, howled, not ike a man, but like a savage beast getting goaded to death with knives and spears.

Wuthering Heights - Emily Brontë


damn, i love heathcliff

domingo, 23 de junio de 2013

Come hither

Hey! guess what?

I just found out that the expression "come hither" is an archaic way of saying "come here". I didn't know that!

Don't call me stupid! English is not my mother tongue!

Well, I'm sorry for disappointing you, but I just never took the time to try to find out what it meant exactly.

Why? Because I didn't need to know the precise meaning of every word in the phrase for me to know what it meant.

Well, for me "come hither" was always you.
You coming towards me with an exaggerated sway of your hips that's meant to make me laugh but that is undeniably sexy instead, and thus only ever manages to draw one small, shaky smile.
You looking at me through your eyelashes from the couch, where you lie irritably open, infuriatingly enticing.
You with your red high heels stabbing the asphalt, stomping on any little piece of self-control I may cling to when I'm near you.
You and your lip-stick and your mouth near my ear, making each sultry breath a torture. Sometimes, a challenge.

Don't tell me I don't know anything, I know quite a few things. If only just about you.


martes, 4 de junio de 2013

Un fantasma para que te guíe en verano

Aquella noche, bailamos por las calles de Francia. Vimos a aquel hombre tocando la guitarra en la Place de l'Opéra. Tú no te pudiste resistir, y me arrastraste contigo. Debería de dejar claro desde el principio que esto no es el fragmento de una historia de amor. Un baile es solo un baile, aunque en realidad fueran unos nueve o diez. Y si cuando tuvimos que parar para reírnos porque nos faltaba el aliento, vimos que se nos habían unido otras cinco o seis parejas y que otras tantas personas habían hecho un circulo para mirarnos, no dijimos nada y seguimos bailando con aun menos aliento y lágrimas de hilaridad en las comisuras de los ojos. Qué noche la de aquel día, como dirían los Beatles en España en los 70. Y no está nada mal añadir a tu lista de logros en la vida "iniciar una pista de baile improvisado por la calle". Está justo al lado de "hacer reír a mis amigos" y "malcriar a un gato". Y si volviendo a casa desafiné Welcome to the Black Parade, que ya era vieja cuando la descubrí años atrás, ningún perro callejero me lo tuvo en cuenta, ya que probablemente lo achacaron al alcohol. Pensé que tal vez tuvieran razón, porque cuando uno de ellos me preguntó si seguía borracha, lo entendí perfectamente. Sí, en ese momento me di cuenta de que así era. ¿Cómo si no había entendido tan bien una pregunta en francés?

sábado, 25 de mayo de 2013

"Feria del libro" de Susana Fortes

"Un día de septiembre, paseando por los alrededores de Notre Dame, descubrí la nueva Shakespeare & Co., una librería de grandes ventanales, heredera de la que fundó en los años veinte Silvia Beach, un local repleto de fotografías de escritores y ediciones antiguas con una atmósfera tan literaria que podía sentirse entre las estanterías el fantasma de James Joyce. Fue el comienzo de una larga historia de amor.

Hay una edad en que el efecto de la literatura sobre la imaginación sólo es comparable al de una caricia, porque cuando una persona es muy joven e insensata, como cualquiera a los dieciocho años, puede caer en la tentación de pensar que hay páginas que han sido escritas única y exclusivamente para ella. Yo estaba segura de que T.S. Eliot había soñado The waste land pensando en mí, porque en quién si no podía pensar cuando escribió "agua caliente a las diez / y si llueve, un coche cerrado a las cuatro". Hoy, con algunos años más, sigo convencida de que no me faltaba razón, ya que, como dijo el cartero de Pablo Neruda: la poesía no es de quien la escribe, sino de quien la necesita. Y ese es el gran misterio del asunto, algo que se queda siempre fuera de las campañas institucionales de fomento de la lectura, porque si para algo sirve leer, no es desde luego para ampliar nuestros conocimientos, ni para ser más cultos, sino para equivocarnos mejor.

Solo hace falta pensar en los argumentos de algunas de las novelas que consideramos patrimonio de la humanidad: un lector autista y lírico de novelas de caballería que va por el mundo confundiendo molinos con gigantes, un hombre que se despierta una mañana transformado en insecto, un niño enfermizo y consentido que pone el canon literario patas arriba porque su madre no acude a darle un beso de buenas noches, un tipo medio demente que navega tras una ballena blanca y otro que se vuelve loco con la visión del sobaco de una pelirroja en el metro. Evidentemente no son argumentos ejemplarizantes, ni nadie en su sano juicio sería capaz de explicar por qué esos libros han llegado a ser nuestro tesoro más preciado. Sin embargo está claro que el mundo sin esas historias sería del todo inhabitable.

Cuando era estudiante solía meterme en las librerías con la misma ansiedad que sienten muchas adolescentes al entrar en una discoteca, esperando encontrar a alguien capaz de colmar sus anhelos. Rebuscar entre los libros era un ritual que tenía que ver con el deseo y la curiosidad que son los fundamentos de cualquier pasión. Y supongo que ese es el motivo por el que seguimos celebrando la feria del libro, no porque creamos que entre las páginas impresas se halle escondida la última verdad que haya que saber sobre la vida, sino porque existen reductos de la imaginación en los que todavía es posible encontrarse a un príncipe de la noche apostado en un estante como en la barra de un bar, que se dirige a nosotros preguntándonos por qué demonios hemos tardado tanto."


Solamente quería compartir la genialidad de este artículo :)

miércoles, 24 de abril de 2013

Mumble mumble mumble

Me temo que esta entrada va a ser para que una servidora pueda "fangirlear" por idiomas (porque eso es lo que hacemos los traductores). Bueno, en este caso solo del inglés, y más concretamente de las palabras que se emplean para diferentes risas. Y espero poder algún día hacer algo parecido con el francés, pero today is not that day. Y después de esta referencia friki a ESDLA, permítanme contarles cómo empezó todo: Chuckle.

Chuckle es una palabra que puede parecer bastante normal e inocua, pero respecto a la cual tengo muchos sentimientos. Porque si buscas chuckle en un diccionario bilingüe, te dice que es una risita. Pero NO es una risita. Es una risa de bajo volumen, sí; pero es una risa baja, grave, gutural. Tú no esperas que el malo más maloso del libro, el que tiene a su disposición los poderes más oscuros del mundo, cuyas palabras marchitan las plantas porque nada de lo que sale de su interior tiene el más mínimo ápice de bondad... suelte una risita. NO. Él chuckles.

 Aunque uno no tiene que estar en la Evil League of Evil para "chucklear". Muchos personajes masculinos utilizan este tipo de risa, y entonces a mí me hace pensar en barbas y camisas de cuadros, no me preguntéis por qué. Y cuando una mujer chuckles, es una risa grave, puede que disimulada, y decididamente sexy. Requisito imprescindible para las femmes fatales. Yo, es leer una mujer con esa risa, y tener un girl-crush casi instantáneo (gran palabra, girl-crush, por cierto). Porque lo que hacen normalmente las chicas es giggle. Y tampoco está mal como palabra, porque puede variar de una risita tímida y tierna (con mano intentando ocultarla y ligero rubor incluido, gracias) a el sonido más molesto jamás producido por un ser humano. Este último caso suele darse en adolescentes hormonadas, y en mi cerebro siempre tendrá como definición gráfica a Parvati Patil.

Por otra parte tenemos el cackle. La traducción que yo he encontrado es la de "carcajada", sin embargo, en un monolingüe se puntualiza que es una carcajada especialmente seca y brusca. Y además, también puede referirse al cloqueo de las gallinas. Lo cual hizo que leer en unos subtítulos para sordos "Lucifer cackles" (en una escena bastante siniestra y cargada de tensión) me resultara extremadamente cómico.

Por último, mientras que los giggles y chuckles pueden ser risas bastante discretas, las risitas disimuladas intencionalmente -por malas intenciones más a menudo que por buenas- son los sniggers (también conocidos como snickers en EEUU porque ellos son así y no pueden dejar algo bueno en paz, tienen que hacer remakes hasta de palabras), risa sin la cual Daniel el travieso no habría llegado a nada.

¿Comprendéis ya por qué el inglés me gusta tanto? Y la cosa no acaba aquí, porque hacen lo mismo con las sonrisas. Está el smile y el grin, que básicamente son lo mismo. Después está el beam, que en realidad solo cambia en cuanto a intensidad, porque es un beam of light, es una sonrisa de 90 vatios que ilumina toda la habitación y que a mí me gusta imaginar con hoyuelos, a ser posible, y los ojos muy entrecerrados para hacerle sitio, porque si no, no cabe en la cara. Y finalmente, está el smirk, mi favorita, porque es una sonrisilla satisfecha de gato que se ha salido con la suya y habla de travesuras y novatadas. Yo la prefiero un poco torcida, pero eso ya cada uno a su gusto.

Y sí, todo esto se puede expresar igualmente en español juntando las palabras adecuadas, pero lo que a mí me gusta y me resulta curioso es que el inglés no se ha conformado con añadirle otras palabras a laugh para expresar diferentes tipos de risas, sino que tiene un término especialmente escogido para cada una.

Y eso es todo por hoy. Espero que os haya sacado alguna smile o, al menos, que os haya entretenido. Tengo más palabras por las que fangirlear, por supuesto, pero mejor las dejaré para otra entrada, porque esto se ha quedado muy largo.

Peace out, bitches

 Nothing is so bad it can't be fixed with a nap - Carrie Snow

martes, 26 de marzo de 2013

Because I shouldn't sleep






"Se quitan los pijamas
pegados a su piel.
Quizás Oniria sueña
y él duerme sin saber."




Ay, Love of Lesbian. ¿Qué has hecho de mí? Yo antes molaba.
(Tranquilos, ponedme un telediario y se me pasa.)


I sauen aquel que diu...

I stayed up all night to see where the sun went. Then it dawned on me.
?

Because I shouldn't sleep, so I procrastinate.

sábado, 23 de febrero de 2013

Cosas

¿Por qué hacen que los niños pequeños llamen a las profesoras “señorita”? En mi colegio, estoy bastante segura de que la mayoría de ellas estaban casadas. Y desde luego, tenían la edad suficiente como para dirigirte a ellas de “señora”. ¿Acaso tenían idea de la confusión que podía causar esta norma en nuestras mentes infantiles? De pequeña estaba convencida de que “señorita” era su profesión. En mis primeros años de colegio, Henar era LA señorita. Y nadie nunca dijo nada para aclarar esta confusión.
Aunque de pequeña daba por sentado muchas cosas, como que el caldo para el arroz tenía que removerse con una cuchara vieja de madera, y no podía servirse hasta que yo le diera el aprobado. Y no importaba lo que dijera mi hermano, el mejor cuento antes de irse a dormir era aquel en el que un padre, a cambio de un campo de manzanos, vende a su hija al diablo, quien le robaba las partes del cuerpo que se mojaban con sus lágrimas cuando lloraba. Sin embargo, la peor pesadilla que podía tener era una en la que veía a alguien leyendo el periódico, y cuando lo bajaba para mirarme, descubría que era un esqueleto. También estaba convencida de que cuando jugaba con los bichos-bola estaba haciendo su vida mucho más interesante; y que mis padres no hablaban de ello, pero había un monstruo en nuestro sótano.

"A good laugh and a long sleep are the best cures in the doctor's book" - Irish proverb